Control de lectura 3
INTRODUCCIÓN
ÉNFASIS EN LOS CONTENIDOS
Cuando hacemos comunicación educativa, estamos siempre buscando, un resultado formativo.
Decimos que producimos nuestros mensajes para que los destinatarios tomen conciencia de su realidad o para suscitar una reflexión, o para generar una discusión.
Concebimos los medios de comunicación como instrumentos para una educación popular como alimentadores de un proceso educativo transformador.
A CADA TIPO DE ACCIÓN CORRESPONDE UNA DETERMINADA
CONCEPCIÓN Y UNA DETERMINADA PRÁCTICA DE LA COMUNICACIÓN
Los diferentes tipos de educación según Díaz Bordenave pueden ser agrupados en tres modelos fundamentales, estos modelos no se dan puros en la realidad, sino un tanto entremezclados.
El modelo ENDÓGENO parte del destinatario: el educando es el sujeto de la educación.
Cada uno pone el énfasis en un objetivo distinto, acentúan y dan prioridad a ese aspecto.
1.- Educación que pone énfasis en los contenidos: Educación tradicional, la transmisión de conocimientos y valores de una generación a otra, de la élite; a las masas ignorantes.
2.- Educación que pone el énfasis en los efectos: Es la llamada; y consiste en; la conducta de las personas con objetivos previamente establecidos.
3.- Educación que pone énfasis en el proceso: destaca la importancia del proceso de transformación de la persona. No se preocupa tanto de los contenidos que van a comunicar ni de los efectos en término de comportamiento.
Énfasis en los contenidos
Es el tipo de educación tradicional. Paulo Freire, la califico de BANCARIA: el educador DEPOSITA conocimientos en la mente del educando, esta educación sirve para domesticación de las personas.
Díaz Bordenave propone esta caricatura para representar este modelo educativo:
Todos conocemos este tipo de educación vertical y autoritaria, es el tipo que predomina en el sistema educativo formal, se ha reprochado a la escuela tradicional por confundir la auténtica educación con lo que es mera instrucción "INFORMA pero NO FORMA".
El modelo en su aplicación
Los ejes del método son el profesor y el texto
El educador• La fuente emisora es el profesor
• se da poca importancia al diálogo y a la participación
• Se premia la retención de contenidos (memorización)
• Hay una sola verdad: la del profesor
El alumno
• Es el oyente, habituado a la pasividad
• Su experiencia es desvalorizada
• No desarrolla la capacidad de razonar
• Interioriza la superioridad y autoridad del maestro
• Se le fomenta del individualismo y la competencia en perjuicio de la solidaridad y los valores comunitarios
OBJETIVO: que el educando aprenda
El resultado es que generalmente no aprende sino que memoriza, repite y luego olvida. No asimila, porque no hay asimilación sin participación, sin elaboración personal.
La educación bancaria dicta ideas (Freire)
Nuestro trabajo como comunicadores educativos debe procurar suscitar, estimular la recreación y la invención en los alumnos a través de nuestros mensajes.
Así como existe una educación “bancada”, existe una comunicación “BANCARIA”, su modo de comunicación es, el MONÓLOGO.
Es una comunicación autoritaria y por lo tanto vertical. El emisor domina, es el dueño, el PROTAGONISTA de la comunicación.
El modelo autoritario en la comunicación educativa parece no tener lugar, sin embargo, la comunicación vertical esta tan arraigada a la sociedad, que nos parece natural y sin ser consientes influye con fuerza en nosotros.
Por liberadores y progresistas que sean nuestros contenidos, si continuamos con este modelo autoritario, seremos participes de la comunicación vertical y unidireccional.
Ejemplos que nos interpelan
La educación bancaria tradicional sintió la necesidad de “modernizarse” e introdujo los llamados apoyos “audiovisuales” (dispositivas, películas, vídeos, etc...), se habla de una “PEDAGOGÍA AUDIOVISUAL”. Pero con eso la educación en si en realidad no cambio nada. Al contrario se hizo más rígida y autoritaria.
Los medios audiovisuales en la educación tradicional sólo se usan como refuerzos para transmitir conocimientos y no le permiten pensar por su propia cuenta y crear un criterio.
Todos los que tratamos de hacer comunicación educativa nos deberíamos de preguntar:
¿Lanzamos afirmaciones o creamos las condiciones para una reflexión personal?
¿Nuestros medios monologan o dialogan?
Bibliografía: Mario Kaplún, Una Pedagogía de la Comunicación, Madrid, España, Ediciones de la Torre, 1998. pp. 18-28
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